Ingredientes:
Elaboración
1.- Casca el huevo en un bol. Pásalo al vaso de la batidora sin que se rompa. Añade dos cucharadas de aceite de oliva, una pizca de sal, el diente de ajo pelado y unas gotas de zumo de limón o vinagre de Jerez.
2.- Introduce el brazo de la batidora y lo pegas al fondo. Comienzas a batir a máxima potencia sin moverlo. Cuando veas que está todo mezclado y se ha convertido en una especie de pasta, añade poco a poco el aceite de oliva restante, sin dejar de batir, verás que poco a poco irá emulsionando. Haz pequeños movimientos arriba y abajo para mezclar bien la salsa. Prueba la salsa y corrige de sal si hiciera falta.
3.- Tiene que quedar una salsa cremosa y amarillita. ¿Has visto lo fácil que es?
Ya tienes tu salsa alioli para acompañar tus platos y elaboraciones.
Curiosidades
El aceite de oliva a utilizar tiene que ser suave, si el sabor del aceite de oliva te resulta muy fuerte, puedes utilizar aceite de girasol.
Si quieres que emulsione todavía mejor la salsa o ves que te queda demasiado espesa al batir, añade unas gotas de agua a la vez que echas el aceite. Unas gotas, no te pases con el agua o estropearás la salsa.
Al ser una salsa preparada con huevo crudo, has de tener especial cuidado con el calor, y las posibles enfermedades, consérvala en el frigorífico hasta que la vayas a usar y no la guardes más de un día, es preferible hacer poquita salsa, utilizarla y tirar la que sobre a hacer mucha y poner en riesgo nuestra salud. Cada vez que hagas uso de ella usa cubiertos limpios para servir la salsa.
Si ves que el aceite y el huevo no emulsionan, es decir que no se ligan o que se corta, puedes intentar salvarla, para ello añade una cucharada de agua tibia poquito a poco, cuando veas que se mezcla sigue añadiendo un hilo de aceite de oliva hasta que tome consistencia cremosa.
- 200 ml. de aceite de oliva virgen extra (suave)
- Un (1) diente de ajo
- Una cucharada pequeña de zumo de limón ó vinagre de Jerez
- Un (1) huevo
- Sal
Elaboración
1.- Casca el huevo en un bol. Pásalo al vaso de la batidora sin que se rompa. Añade dos cucharadas de aceite de oliva, una pizca de sal, el diente de ajo pelado y unas gotas de zumo de limón o vinagre de Jerez.
2.- Introduce el brazo de la batidora y lo pegas al fondo. Comienzas a batir a máxima potencia sin moverlo. Cuando veas que está todo mezclado y se ha convertido en una especie de pasta, añade poco a poco el aceite de oliva restante, sin dejar de batir, verás que poco a poco irá emulsionando. Haz pequeños movimientos arriba y abajo para mezclar bien la salsa. Prueba la salsa y corrige de sal si hiciera falta.
3.- Tiene que quedar una salsa cremosa y amarillita. ¿Has visto lo fácil que es?
Ya tienes tu salsa alioli para acompañar tus platos y elaboraciones.
Curiosidades
El aceite de oliva a utilizar tiene que ser suave, si el sabor del aceite de oliva te resulta muy fuerte, puedes utilizar aceite de girasol.
Si quieres que emulsione todavía mejor la salsa o ves que te queda demasiado espesa al batir, añade unas gotas de agua a la vez que echas el aceite. Unas gotas, no te pases con el agua o estropearás la salsa.
Al ser una salsa preparada con huevo crudo, has de tener especial cuidado con el calor, y las posibles enfermedades, consérvala en el frigorífico hasta que la vayas a usar y no la guardes más de un día, es preferible hacer poquita salsa, utilizarla y tirar la que sobre a hacer mucha y poner en riesgo nuestra salud. Cada vez que hagas uso de ella usa cubiertos limpios para servir la salsa.
Si ves que el aceite y el huevo no emulsionan, es decir que no se ligan o que se corta, puedes intentar salvarla, para ello añade una cucharada de agua tibia poquito a poco, cuando veas que se mezcla sigue añadiendo un hilo de aceite de oliva hasta que tome consistencia cremosa.
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